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sábado, 12 de marzo de 2011

Kant, Ricardito y el Día Internacional de la Mujer



                          
                         









La mediocridad exponencial que reina en los referentes (ver nota del 7/12/10) de la derecha argentina ha superado los límites de la más frondosa imaginación. A tal punto que, diariamente aparece algún hecho que sobrepasa al anterior para ocupar finalmente, éste último, el podio en materia de acontecimientos dignos de ser etiquetados como mediocres.
Si uno observa las actuaciones y declaraciones que realizan  personajes tales como Lilita Carrió, Mauricio Macri, Miguel Del Sel, Ricardo Alfonsín, Francisco De Narváez, Alfredo “Campera Amarilla” Olmedo, etc., podrá corroborar que no estamos exagerando. Sino, por el contrario, estamos siendo extremadamente cautos en lo que estamos aseverando.
Son tan reiterativos en estas actitudes ridículas y/o profusión de declaraciones absurdas que solo una persona absolutamente despistada puede ignorar los hechos que esta triste trouppe de aspirantes al poder suelen ofrecer cotidianamente.
Al principio, Macri y Carrió se disputaban codo a codo el lugar de privilegio en el escenario mediático signado por la ridiculez. Pero paulatinamente se fueron incorporando otros como Alfredo Olmedo que cuenta ahora con la bendición del Rabino Bergman que (entre otras cosas, flaco favor le hace a la reputación intelectual de la colectividad que representa; más allá de que sea solo uno de tantos) enbuenahora, se ha decidido a realizar abiertamente campaña a favor del PRO. Más, posteriormente, se incorporó un habitué de los medios como Miguel Del Sel a realizar temerosas declaraciones con cierto aire de seriedad. Al principio, las disparatadas propuestas del candidato a gobernador, del macrismo santafecino, inevitablemente nos llevaban a asociarlas con su prolongada actuación de comediante; sin embargo, y para acentuar temores, terminaron demostrando que no eran más que el resultado de sus “convicciones (a)ideológicas”.
Pero cuando las luminarias de la comicidad parecían atenuar sus luces, apareció en escena un correligionario de “Nito” Artaza que cuenta con ilimitadas ambiciones y escasísima capacidad cognitiva pero que, disfruta al igual que aquél, del oficio de imitador.
Nos referimos, específicamente, al precandidato del radicalismo “Ricardito” Alfonsín, y aquí -apelando a las enseñanzas del ilustre Inmanuel Kant- podemos aseverar que es perfectamente aplicable el diminutivo a su nombre de pila cual si fuere un infante.
¿Porque manifestamos esto? Sencillamente porque luego de recordar la lectura del célebre Kant en su brillante ensayo que tiene por título: ¿Qué es la ilustración? Nos resulta inevitable asociar lo que el magnánimo filósofo entre otras cosas decía:
“La ilustración es la salida del hombre de la minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse de su propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de ésta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere Aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración”.

Un hombre que quiere alcanzar la más alta magistratura sobre la base de imitar a su extinto padre, apoyándose sobre su parecido físico, recurriendo a la utilización de los mismos trajes de vestir que correspondieron a su ancestro, y hasta tratando de copiar minuciosamente los habituales gestos del ex presidente; revela una profunda falta de autoestima y peso específico propio. 
No es un ser genuino, es solo una copia, pues, una mala y pésima copia; porqué jamás la copia puede adquirir la entidad del original.
Pero además, y aquí aparecen las edificantes enseñanzas del filósofo prusiano; es un hombre que no ha transpuesto los límites de la minoridad de edad.
Que no ha desarrollado su propio entendimiento –a juzgar con criterios kantianos- y que en su caso se modela en función de “un entendimiento inexistente” como el de su padre o, lo que es más grave, bajo la dirección de otros. Lo que exterioriza un alarmante signo de maleabilidad.
A tal extremo llega su incapacidad de razonamiento que el mismo Día Internacional de la Mujer en un acto conmemorativo que lo tuvo como orador exclusivo ante las representantes de ese género, realizó una representación de la presidente de la república en donde ridiculizaba el entendimiento femenino respecto del masculino.
Lo paradójico de todo esto, es que la capacidad, aptitud, idoneidad y formación de nuestra presidenta supera por innumerables patrones de medición -por varios cientos de kilometros diría la jerga popular- la sombría capacidad de este “mediocre imitador” y aspirante a alcanzar la titularidad del poder ejecutivo.
Pero ahí no se agota la cuestión, lo verdaderamente tragicómico es que las mujeres que concurrieron al acto conmemorativo no percibieran, ni siquiera ellas mismas, las notas de misoginia que encerraba tamaña representación. Por el contrario, hasta festejaron "la parodia" que en los hechos resulto un tiro por elevación sobre la figura de la mujer.
Tal vez, esto solo resulta comprensible si lo encuadramos bajo el marco del antiguo proverbio que los padres de la filosofía occidental –me refiero a los griegos- solían utilizar: “Pájaros del mismo plumaje gustan estar juntos”: Pero recordemos que los pájaros pueden volar muy alto; no obstante, es dable recordar que carecen de entendimiento.
Por suerte, las encuestas añaden un dato alentador, pues, la mayoría de las mujeres no votarían por Ricardito. Eso habla muy bien de la mayoría de las mujeres que, al parecer, todavía optan por encolumnarse junto a la divisa de la ilustración: ¡Sapere Aude!

sábado, 5 de febrero de 2011

Los 90 remixados y la ideología apolítica



                                    


                                                        





Así se podría llamar la oferta electoral del PRO con “el ilustre” Mauricio Macrí a la cabeza. El convertir a su lista de candidatos en un conglomerado de personas cuyo único antecedente es haber desarrollado alguna actividad en el ámbito de la farándula; revela un absoluto desprecio no solo por el saber (cosa habitual en el líder del Pro), sino por lo político-social que es, fundamentalmente, el terreno donde se deben ejecutar las políticas públicas y cuyos encargados de ejecución han de ser, nada menos, quienes encabezan las correspondientes listas electorales.
De ahí que, estar realizando ofrecimientos para encabezar las listas partidarias a escasos ocho meses de la contienda electoral debería, cuando menos, alarmar al ciudadano independiente; ya que, entre otras cosas, se esta articulando una propuesta no en base a un proyecto político claro y concienzudo –más allá de lo ideológico-; sino incorporando nombres de “famosos” que, sin abrazar un ideario común, suponen que da lo mismo subirse a un escenario teatral y realizar una actuación, que ejercer los más relevantes cargos públicos.
Por eso escuchar que los potenciales candidatos del Pro pueden ser: Miguel del Sel, María Lujan Telpuk o el golfista Eduardo “Gato” Romero, entre otros, y todos ellos proyectados a ocupar puestos trascendentes en distintas jurisdicciones del país, es indudablemente un dato estremecedor.
Y comprendamos bien esto, no se trata de que un comediante, un deportista o una vedette no puedan proyectarse a ocupar un cargo electivo; por el contrario, están en pleno derecho de poder hacerlo. Pero una cosa es que ese comediante, deportista o vedette hayan desarrollado una labor político-social a lo largo de su existencia, destinando parte de su tiempo y de su aprendizaje cotidiano a aportar lo suyo (con equivocaciones o no) para el mejoramiento de la sociedad; y otra muy distinta, es que sin haber incursionado en ese terreno, y haciendo alarde de un absoluto desconocimiento del saber político, tanto práctico como teórico, se arroguen la potestad de proyectarse al ejercicio de una gobernación.
Si, sí, leyó bien: estamos hablando de candidatos a gobernadores (como es el caso de Del Sel y Romero), y no de aspirantes privilegiados a una banca en la legislatura que, una vez obtenida, puede pasar o bien  inadvertida en el recinto -cosa que de hecho sucede con algunos legisladores, provenientes de las más diversas actividades-, o en su defecto intrascendente en la función legislativa por no efectuar aporte alguno en lo que a leyes nacionales se refiere.
No obstante, lo temeroso de todo esto es que pone al desnudo ciertas características propias de esa agrupación política denominada Pro y cuyo líder se ufana, paradojalmente, de ser apolítico.
Una de esas características es el ocultamiento de un cuerpo ideológico determinado. Y entendemos por ideología, el conjunto de creencias y valores que representan los fundamentos sobre los cuales se erige toda propuesta política.
En el caso específico del macrismo la improvisación es una de sus notas distintivas, hecho éste que revela a las claras que carece de un proyecto político serio.
Su intención se reduce a captar votos para acceder al poder; en consecuencia, su designio se endereza exclusivamente a apropiarse del mismo. Pero no para, desde ese ámbito, procurar ejecutar una propuesta política previamente diseñada, pues, las ideas no prevalecen en ese espacio; por el contrario, hacen culto de lo insustancial, de “lo aparente”; de ahí que apelen a confeccionar listas con personas que provengan del mundo de la apariencia mediática. De allí también, que los fabricantes de famosos -esto es, los grandes medios- apuntalen y apoyen abiertamente la llegada de Mauricio Macri al gobierno.
¿Pero que proponen? ¿Qué clase de políticas han de ejecutar?
Al parecer, eso es un secreto, se oculta, después de todo la propuesta política no es lo esencial para ellos; hablemos de “Cacho”, doña Rosa, lo bueno que es Del Sel o la calidad de golfista de Romero pero jamás de políticas de estado.
Si bien es cierto que, off the record, no escatiman elogios al otrora denominado modelo menemista, tratan de evitar hacer pública esa adhesión. Por otro lado, no es casual que entre sus colaboradores inmediatos se encuentren hombres que acompañaron y apoyaron la destrucción del país orquestada en los años 90 y utilicen, nuevamente, los mismos métodos que antaño como por ejemplo farandulizar la política para, de ese modo, proyectarse al ejercicio de la función pública.
Su deliberada intención es simplemente administrar lo dado, acudiendo a una serie de recetas conocidas que bajo el membrete del neoliberalismo sugieren la implementación de un Estado prescindente que solo este al  servicio del disciplinamiento social y garantice el enriquecimiento de unos pocos.
De ahí que el único valor sobre el que sostienen su anodino discurso es: “el Orden”. Pero ojo, el “orden preestablecido” con anterioridad a la gestión de Néstor y Cristina Kirchner; es decir, aquél que posibilitaba, sobre la base del libre mercado, que un sector concentrado de la economía se adueñara del país, a punto tal de transformarlo en un coto privado al servicio de la realización de sus grandes negocios. Convirtiendo, a su vez, al Estado en un instrumento de represión social para acallar, de esa manera, las voces de protesta que se pudieran alzar en aras de reivindicar los derechos de la mayoría de la población.
Esta es la versión mediocre y decadente de la política argentina que pretende interrumpir el proceso de cambio que se ha iniciado en nuestro país a partir de mayo del 2003.
Esta es la continuidad de un gobierno que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires suprime hospitales y centros asistenciales, que recorta significativamente el presupuesto educativo, que persigue a los alumnos en función de su ideología, que realiza escuchas telefónicas de ciudadanos comunes, que para designar a un jefe de policía consulta a la CIA o al Mossad –según afirmó el mismo Mauricio-, que construye bici-sendas, sin reparar que terminan despobladas (por no corresponderse con la idiosincrasia de los argentinos) obstaculizando al máximo el tránsito vehicular; que impide la realización de Tecnópolis (la feria de ciencia y tecnología más importante en la historia del país) con el pretexto de no entorpecer la circulación automovilística y luego, si la concede para la realización del Rally Paris-Dakar; que demanda judicialmente a los trabajadores del Teatro Colón por ejercer su legítimo derecho de huelga.
Uno ya no sabe si es la improvisación o el desconocimiento absoluto (por no denominar supina ignorancia) lo que guía a los referentes del macrismo en su “reflexionar” político.
Cuando uno escucha al líder del Pro, por ejemplo, elogiar la perfomance de Brasil  y la gestión desarrollada por “Lula” Da Silva en el país hermano; uno no sabe si esta protagonizando un sketch cómico o esta describiendo el alto grado de ignorancia que poseé en materia de política internacional. Ya que la política desplegada por el ex presidente Lula tiene fuertes grados de parentesco con la implementada por el matrimonio kirchner en la Argentina. A saber: relevante participación del Estado en la economía, cancelación de la deuda externa contraída con el FMI y el Club de París, firme intención de evitar la concentración monopólica de los medios de comunicación, mantenimiento de una política exterior independiente, fuerte apuesta a la construcción de un bloque regional con el Mercosur y el Unasur como puntales, etc., etc.
Más luego de vanagloriar la figura política de “Lula”, el propio Macri embate, con argumentos sin asidero, contra la gestión del ex presidente argentino y de la actual presidenta Cristina Fernández. Como vemos, la lógica es otra de las disciplinas perdidas en el laberinto cerebral del jefe de gobierno porteño.
Aristóteles decía que los hombres buscaron el saber para “huir de la ignorancia”, de haber conocido a estos personajes su afirmación, indudablemente, no hubiere sido la misma.
Da vergüenza ajena escucharlos!!     
Pero eso sí, acudir a cuanto medio televisivo sea posible para hablar puerilidades o desarrollar una actuación imitando a "Freddy" Mercuri en un programa farandulero; eso, al parecer es, conforme a su ideología, un proceder relevante para un hombre que aspire a la más alta magistratura.
Tal vez la carencia de ideas sea, en última instancia, aquello que lo empuja a copiar modelos o a buscar en los mismos medios televisivos personajes para reforzar su presencia “política”.
Quizá si Ricardo Fort vuelve a levantar su rating televisivo, el jefe de gobierno porteño se anime a invitarlo para que lo acompañe en la fórmula presidencial.
Al fin de cuentas, con candidatos de esa talla: “Va a estar buena la Argentina”. ¿No le parece?

viernes, 28 de enero de 2011

Los propósitos de la Mesa de Enlace

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En diciembre del año pasado hacíamos alusión a eso que en la argentina de hoy se da en llamar “la oposición” y terminábamos adjudicándole el mote de mamarracho, en virtud del ridículo proceder que adoptaron respecto de determinados temas de interés nacional. Claro que, en esa ocasión circunscribíamos el espacio opositor a los integrantes de, valga la redundancia, la oposición parlamentaria; dejando fuera a aquellos que, de un modo u otro, cuestionan la política oficial desde el ámbito extraparlamentario.
Uno de los principales sectores que viene agitando las aguas para perturbar el desarrollo de las políticas oficiales es el lobby agrario corporizado en la denominada “Mesa de Enlace” que, en los hechos, agrupa a las entidades más representativas del sector.
No es cuestión aquí de desmenuzar el historial de cada una de estas entidades a lo largo de la presente nota; a esta altura de los tiempos nadie ignora los nefastos antecedentes de la Sociedad Rural y de Carbap, acompañados, por cierto, en estos últimos tiempos por  Coninagro y la Federación Agraria Argentina (FAA), otrora respetable institución cuando contaba con un presidente virtuoso como lo fue Humberto Volando. 
Lo cierto es que estas entidades que representan a la patronal rural son los más encarnizados opositores al gobierno no solo porque pretenden reducir los gravámenes (retenciones) que pesan sobre la renta del sector; sino por su rechazo a la aplicación de criterios económicos imbuidos de cierta equidad social que, a futuro, pueden sentar un precedente histórico que opere como barrera para su insaciable avidez de enriquecimiento.
Su lógica “libremercadista” por cierto, se endereza a suprimir toda intervención estatal en materia económica; dejando de ese modo librado al mercado, la autorregulación de la economía.
Desde luego que so pretexto de algún reclamo puntual –evidentemente sobredimensionado- se empeñan en alzar su voz para erigirse en estrictos defensores del sector, ocultando sus verdaderos propósitos. Lo hicieron con la famosa resolución 125 logrando evitar la sanción de retenciones móviles que hubiere mejorado la situación de los productores medianos y pequeños oportunamente y ahora con el reclamo de la eliminación de los cupos de exportación para la comercialización del trigo.
Atendiendo a esta última situación, es dable destacar que el gobierno fijo un cupo de la producción de trigo destinado al consumo interno; dicha cifra ronda en los 7.000.000 de toneladas y tienen por propósito satisfacer la demanda alimentaria de nuestra población. Superado este cupo, los productores pueden vender su producción en el mercado internacional; si tenemos como referencia que la producción obtenida se aproxima a los 15.000.000 de toneladas, podríamos decir que poco más del 50% de la producción es susceptible de exportarse.
Ahora bien, los representantes de las entidades mencionadas aducen que sus compradores locales (molinos y/o acopiadores) no le abonan el precio acordado, y suscripto, oportunamente, con la Secretaría de Comercio de la Nación, en virtud de que al tener  asegurada su provisión (es decir, sus siete millones de toneladas de trigo) y no pudiendo el productor ofrecerlo –ya que debe cumplir con el cupo- fuera del mercado nacional; éste se ve obligado a venderle parte de su producción  a un valor menor ya que, presuntamente, las condiciones de comercialización terminan siendo impuesta por los molineros u acopiadores. Que, a sabiendas, gozando de una medida de corte nacional disponen de los granos necesarios para satisfacer plenamente sus necesidades de producción. Sintetizando, el gobierno medió oportunamente, estableció un cupo atendiendo la necesidad de la población y acordó un precio entre las partes (productores y acopiadores). Una de éstas últimas no respeta el precio acordado (precio FAS, conforme a su designación técnica); la otra, el productor, no se atreve a denunciar el incumplimiento del acuerdo por temor a futuras represalias de sus compradores, quienes ante la remota posibilidad de un eventual cambio de la legislación en el tiempo, como consecuencia de la entronización de un gobierno de distinto perfil político, podrían adoptar una suerte de “venganza comercial”.
En apariencia, la situación es compleja, máxime teniendo en cuenta que, a su vez, el gobierno otorga a los molineros una suma en carácter de compensación por el precio FAS, supuestamente, abonado.
Por cierto, estamos prescindiendo de mencionar aquí que, una parte de los productores se inhibe de denunciar el incumplimiento porque realizan sus ventas en negro; ni tampoco estamos mencionando que, paradojalmente, algunos de los compradores que no respetan el precio establecido son Cooperativas dependientes de algunas de estas entidades que denuncian mediáticamente –porque en los órganos pertinentes no lo hacen- la mentada situación e integran la Mesa de Enlace. No obstante, la rentabilidad del sector es, históricamente hablando, la mejor de los últimos cuarenta años.
Pero despojémonos de éstos “pormenores” y sigamos con nuestro análisis.
Lo concreto es que ante el problema, la solución más simple y requerida por los integrantes de “la ponderada mesa” es: liberemos el cupo.
Y aquí aparece al desnudo, la ideología descarnada de la Mesa liberal de Enlace.
No se exige que el Estado refuerce los controles, ni sea más severo con los “incumplidores” del acuerdo  o que reestablezca un órgano estatal que opere y coparticípe en el diseño de políticas agrarias cuyo propósito sea resguardar los intereses de los productores más vulnerables del sector. Como por ejemplo lo hiciere, en otros tiempos, la Junta Nacional de Granos.
No, eso jamás. La idea fundamentadora de su argumentación es apliquemos criterios liberales que tan “buenos resultados”, a juzgar por estos señores, le propiciaron al país visto retrospectivamente.
Reclaman que el productor pueda vender al exterior o al mercado local sin restricciones; de esa forma la producción agraria no quedará sujeta al cupo; silenciando que, de ese modo, la economía de los hogares argentinos quedará sujeta a la evolución de los precios en el mercado internacional. Si sube el precio del trigo en el exterior vendamos allá y la demanda local si quiere trigo que lo pague a esos valores; si en última instancia, los aumentos se trasladan al consumidor final aducen los partidarios del evangelio liberal.
Claro que, de todas maneras, el inconveniente no se soluciona ahí, porque en un mercado liberado los productores más vulnerables potenciarán más su vulnerabilidad; ya que los grandes grupos de la cadena de comercialización que, entre otras cosas, manejan la colocación de granos en el exterior, van a  terminar pagando el precio a piacere en detrimento del mediano y pequeño productor. Si además, tenemos en cuenta que solo un 8 por ciento de los productores concentra alrededor del 50 por ciento de la producción de trigo; es dable suponer que el 92 por ciento restante tendrá poca capacidad de negociación al momento de discutir el precio con los traders comercializadores y con los mismos molinos.
De ahí que, lo más coherente sería reclamar la intervención estatal activa, esto es, sugiriendo como lo señalábamos anteriormente la creación de un Ente Regulador (reiteramos, por ej. la Junta Nacional de Granos) que pusiera coto a los abusos de los grandes traders de comercialización y algunos molinos; y no una disposición estatal para liberar el mercado. Pero al parecer estos señores –y llama poderosamente la atención en el caso de la Federación Agraria- no representan a sus afederados atendiendo a criterios mayoritarios; sino en virtud de volúmenes de producción; de lo contrario, no se explica el porque no defienden los intereses del 92 por ciento de los productores.
Por otro lado, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, salió a decir que no son, precisamente, los molinos quienes se están quedando con los 200 pesos menos que se abonan por tonelada al productor. Sino los intermediarios, a saber: acopiadores, corredores de granos, cooperativas, exportadores o traders.
Lo concreto es que no se puede construir un país serio bajo la óptica del liberalismo económico ya que esa concepción ideológica posibilita la libre acumulación de riqueza en manos de unos pocos, desentendiéndose del desarrollo integral del país y del bienestar de la población.
Sin embargo, tanto la oposición parlamentaria como la extraparlamentaria se enrolan en esa postura ideológica. Por eso no es casual que, ante las inspecciones realizadas por representantes del Ministerio de Trabajo y por determinados fiscales que descubrieron que algunas multinacionales del agro contrataban mano de obra para sus plantaciones reduciéndolas prácticamente a la condición de servidumbre, ni la Mesa de Enlace, ni la oposición parlamentaria –supuestamente representantes del pueblo-, ni la prensa independiente (que olímpicamente ignoro la noticia) salieran a manifestar su repudio a dicho proceder. Al fin de cuentas, la libertad de mercado posibilita estas cosas; después de todo –aducen- nadie les esta apuntando con un arma para que firmen el contrato laboral. A  ello podríamos responder: El revolver es de papel, les hacen firmar un convenio donde ignoran: las condiciones y horas de trabajo, el ámbito donde han de desarrollar su tarea, la “vivienda” que le han de proporcionar, la ausencia de servicios sanitarios y desconocen hasta la mismísima paga. Pero eso sí les proporcionan sus alimentos, no sea cosa que después no rindan lo suficiente por carecer de alimentación. Claro que no gratuitamente, pues, al liquidarles el sueldo se lo descuentan de sus haberes y a precios más elevados ya que, al parecer, “trasladarlos al lugar de trabajo” encarece el valor de los mismos. Como podemos apreciar estas cosas no se ventilan (salvo honrosas excepciones), ni se debaten en la Argentina de la oposición, pero si aquellas que les interesa restaurar.   
De ahí que lo que se está discutiendo en estos calmos días de verano no es una simple disposición administrativa, ni una mera determinación gubernamental; sino un modelo de país. Por ello la discusión seguirá in crescendo  a medida que transcurran los días y nos aproximemos a las elecciones nacionales.
Las encuestas nos brindan cierto grado de tranquilidad, pero no se trata de enarbolar encuestas. Se trata de sentar las bases para la construcción de un nuevo país.
Lo que se pondrá en juego es  la continuidad en la construcción de un país serio y justo o el retorno de los cultores del libre mercado. Todo nos dice que la seriedad y la justicia resultaran airosas en la próxima contienda electoral; pero aun así, nos queda una incesante labor pedagógica destinada a alertar al elector independiente para que no sea presa fácil de quienes mediante el engaño ocultan sus verdaderas intenciones.
             

domingo, 2 de enero de 2011

La teoría del Libre Mercado y sus injustificables aplicaciones.

Muchas veces hemos escuchado, y muy especialmente, de representantes de grandes grupos transnacionales todo un repertorio de elogios en referencia a los beneficios que reporta la libertad de mercado. Lógicamente cuando en la práctica mencionamos un sinnúmero de ejemplos que demuestran que tales "beneficios" están lejos de corroborarse; los voceros del liberalismo suelen aducir que dichos ejemplos no representan fehacientemente los criterios sobre los que se asienta su teoría.
Lo cierto es que, en el mundo de las realidades ,la teoría del libre mercado es incompatible con la construcción de una sociedad más justa. En principio, porque el mercado no distribuye justicia; en todo caso, la remanida "mano invisible" se encarga de distribuir rentabilidades y pérdidas.
Pero además, los exégetas del mercado sostienen que para que éste funcione eficientemente, se requiere de la inexistencia de normas que alteren su "normal" desarrollo.
Es lo que se ha dado en llamar, muy especialmente durante la última década del siglo XX, el proceso desregulador. Proceso éste que consistía en suprimir todo tipo de normas que condicionara el libre funcionamiento del mercado.
Entre las innumerables normas que debían eliminarse, o en su defecto reducirse a la mínima expresión, en el ámbito de la actividad económico-financiera se hallaba aquella que regulaba la situación de los trabajadores. Tanto es así que, en aquella época, se realizaron una serie de reformas sobre la Ley de Contrato de Trabajo, todas ellas tendientes a menoscabar los derechos de los asalariados en nuestro país.
Nos basta recordar la mentada "ley de flexibilización laboral" encomiada por casi la totalidad de los economistas y amanuenses del establishment (que aún escriben en dos de los diarios más conocidos de nuestro país; Clarín y La Nación) para conocer los efectos nefastos que trae aparejado el proceso desregulador sobre la gran mayoría de los trabajadores.
A mayor nivel de desregulación, mayor es el grado de desprotección de los más débiles; en consecuencia, se potencia la voracidad de los más fuertes. Y cuando la fuerza gobierna, no hay criterios éticos, ni de justicia que prevalezcan. 
Como lo señalamos en el inicio, son muchos los ejemplos que podemos vertir para descalificar una teoría que apenas si puede justificar su existencia en el plano de las abstracciones. Ya que en el terreno de la praxis es absolutamente injustificable.
La nota publicada en Pagina 12 en el día de hoy por Horacio Vertbisky es una muestra más de lo que son capaces de hacer "Los Poderosos" en este caso del agro y teniendo en cuenta que hoy no rige, precisamente, la libertad de mercado. ¿Cuanto serían capaces de hacer si nuevamente el reinado del mercado se entronizara en el poder? 
Pues, la propia nota nos brinda un adelanto de ello, de ahí que vale la pena reproducirla.

EL PAIS › TRABAJO ESCLAVO PARA UNA TRADER CEREALERA EVASORA

Una vida nueva

El procedimiento realizado el 30 de diciembre en San Pedro ilustra de qué son capaces los mercados sin control. Nidera, transnacional granera que la AFIP denunció por evasión de 260 millones, tenía encerrados a 130 trabajadores del norte, adultos y adolescentes, que no sabían dónde estaban, no podían salir, no tenían luz ni agua y se les descontaba del salario en negro las provisiones que la empresa les vendía a precios alucinantes, incluyendo fideos gratuitos de los planes sociales de Scioli.
 Por Horacio Verbitsky
Una de las grandes traders exportadoras de productos agropecuarios, a la que el Estado Nacional investiga por evasión de impuestos, explotaba el trabajo esclavo de adultos y niños traídos desde provincias del norte. Los alojaba en trailers de chapa, en los que dormían hacinados de a veinte. La jornada laboral era de diez horas incluido el día de Navidad, bajo el rayo del sol, sin luz, sin agua potable salvo la que recibían en baldes. No podían salir de los límites de la propiedad en la que trabajaban ni conocían cuál sería su remuneración. La paga se difería para el último día del contrato informal, ya que no estaba registrado. Mientras, les descontaban todo lo que consumían a precios tan exorbitantes que nunca tenían un saldo favorable para cobrar. Les anotaban 80 pesos por una bolsa de papas, 65 por una de cebollas, 54 por un pollo, 17 por un atado de cigarrillos, ocho por un kilo de pan viejo y dos por recargar la batería del celular. También se hallaron fideos con la leyenda del ministerio de Desarrollo Social. Por un paquete, cuya venta está prohibida, los esclavos debían pagar 35 pesos. El titular de ese ministerio, Baldomero Alvarez de Oliveira, es el padrino político del ex intendente de San Pedro Julio Pángaro, quien este año fue designado secretario legal y técnico del ministerio de Justicia y Seguridad. También se encontraron alimentos vencidos. El único dinero que recibieron en las tres semanas transcurridas antes del allanamiento, fueron 12 pesos “para comprar pan dulce”. El ministro de Trabajo provincial, Oscar Cuartango, dijo que los hechos descubiertos rozaban el crimen de lesa humanidad.

Un millar

El campamento alojaba a 130 personas, entre ellas unos 30 niños y adolescentes, pero la justicia considera que hay por lo menos un millar en las mismas condiciones, en otros campos próximos a San Pedro. Su representación sindical corresponde a la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores, Uatre, conducida por Gerónimo Venegas, fundador junto con José Luis Barrionuevo de la denominada CGT Azul y Blanca. Los delegados de Uatre recién llegaron al lugar una vez que el titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones N0 6 de San Nicolás, Rubén Darío Giagnorio, notificó al ministerio de Trabajo de la situación. El representante de Uatre en San Pedro, Cecilio Salazar es el líder local del peornismo opositor. Una de sus actividades más notorias ha sido el auspicio de Uatre al corredor de carreras de autos Pichi Iglesias, lo cual provocó críticas en un gremio de paupérrimos afiliados. A principios de diciembre, Giagnorio ordenó a la patrulla rural del Pueblo Doyle que rondara los campos de la zona en búsqueda de situaciones irregulares en la cosecha del maíz, que son habituales a esta altura del año, cuando son traídos trabajadores temporales desde el interior para desflorar maíz, una actividad que sólo se realiza en forma manual. Giagnorio dijo que lo hizo en aplicación de la política criminal determinada por el Ministerio Público Fiscal que él integra. El 20 de diciembre la patrulla le comunicó sus observaciones sobre la Estancia El Algarrobo, ubicada en el Paraje Beladrich, a pocos kilómetros de Santa Lucía, partido de San Pedro. Se trata de una finca de unas 1600 hectáreas, de las cuales 200 están arrendadas a Nidera. El acceso es dificultoso porque está a 12 km de la ruta más próxima. El miércoles 22 el fiscal solicitó una orden de allanamiento a la titular del Juzgado de Garantías N0 1 de San Nicolás, pero la jueza María Laura Vázquez se la negó, porque adujo que no había pruebas. Giagnorio prefirió que las patrullas rurales no se acercaran demasiado, para evitar que fueran advertidas y se levantaran los campamentos antes de que pudiera intervenir. Ante la negativa judicial comunicó su presunción a los ministerios de Trabajo y de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires y a la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, del ministerio de Justicia de la Nación. El ministerio de Trabajo de la Provincia tiene el poder de policía en estos casos y el miércoles 29 se presentó para inspeccionar la situación detectada por el fiscal. Giagnorio participó como veedor. Como escribió en su mensaje del 31 de diciembre un cura que ejerce en Haití su opción por los pobres, hay lugares y personas que más que un año nuevo precisan una vida nueva. Éste es el doloroso contraste con la Argentina eufórica de consumo y placeres que desde la tarde del jueves colmó todas las rutas de salida de las grandes ciudades.

Reducción a la servidumbre

Al verificar la gravísima situación en que se encontraban los trabajadores, el fiscal inició actuaciones por reducción a la servidumbre y malversación de caudales públicos. En cambio no tiene competencia para investigar el delito de trata de personas. Sin mención al desempeño del fiscal Giagnorio, el ministerio de Trabajo provincial se atribuyó el mérito. Según el subsecretario de Trabajo Carlos Molina se trató de un procedimiento habitual en la tarea que habría ordenado el gobernador Daniel Scioli para detectar trabajo infantil y controlar las condiciones de seguridad del trabajo rural. Según esa dependencia, Nidera deberá pagar 5000 pesos de multa por cada trabajador no registrado. Entre los detenidos están los ingenieros de Nidera Nicolás Martínez Allende y Diego Carballo, dos capataces y tres encargados de la distribución de alimentos. El fiscal les tomó declaración y los puso en libertad mientras continúa la investigación.

Un campo de concentración

El médico Julio Caraballo, director de Bromatología de San Pedro, dijo a una radio local que las condiciones eran las de un campo de concentración, con dos agujeros en el suelo como baños, sólo aislados por una cortina cosida con bolsas de Nidera. También vio a un adolescente que se bañaba con agua acarreada en un recipiente de agrotóxicos. “Es para pasar de la indignación a las lágrimas”, dijo. La comida era suministrada por la distribuidora Comat S.A, del ex concejal radical de San Pedro Eugenio Abel González. Al mismo grupo pertenecen la Compañía Argentina de Recursos Humanos y Soluciones Agropecuarias, que prestan servicios de tercerización de personal no permanente para empresas agropecuarias. A Comat, Nidera le pagaba a 24 pesos por día por persona. Pero los precios que les cargaba a los trabajadores eran tan altos que siempre excedían el monto diario asignado. La diferencia se anotaba, para ser debitada del salario. Comat dijo que sólo era proveedora de alimentos secos y frescos a Nidera y que la acusación en su contra equivalía a responsabilizar a Coca-Cola por “la tragedia de Cromañón, porque proveía las gaseosas”. También negó haber suministrado los alimentos del programa de ayuda social del gobierno bonaerense que el fiscal secuestró en El Algarrobo. El reclutamiento de personas muy humildes se hizo en Santiago del Estero, con la promesa de trabajar en la cosecha del maíz en Buenos Aires “en la mejor empresa”, en condiciones laborales apropiadas y un buen salario. Un colectivo los trasladó en forma directa hasta la estancia, de la que una vez que ingresaron no se les permitió salir. Nidera les hizo saber que si alguien abandonaba el predio, toda la cuadrilla de trabajo que integraba sería devuelta a su pueblo sin pago. Consultado para esta nota el fiscal agregó que estas personas “ni sabían en qué lugar estaban”. Giagnorio pasó el 31 de diciembre de la mañana a la noche en la estancia, completando el sumario. El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se encargó de llevar a los trabajadores hasta sus pueblos de origen, donde quedarán a cargo de las autoridades provinciales. El mismo fiscal allanó hace poco varios prostíbulos de la zona, en los que también encontró leche de las partidas gratuitas que distribuye el gobierno bonaerense.

Empresa líder

Nidera es una compañía transnacional, líder en el mercado argentino de semillas y uno de los mayores exportadores de aceites, de cereales y de oleaginosas. Su participación ronda el 10 por ciento del total de las exportaciones argentinas de esos productos. En 1996, fue la primera que obtuvo autorización para liberar al consumo humano y animal la soja transgénica resistente al glifosato, durante la gestión como secretario de agricultura del ingeniero Felipe Carlos Solá. Tiene tres centros semilleros, en Venado Tuerto (maíz), Chacabuco (girasol) y Miramar (trigo y maíz). Creada hace noventa años por comerciantes de granos de los Países Bajos, su nombre surge de la combinación de las iniciales de los grandes mercados cerealeros en los que actuaba entonces: Holanda (Netherlands) India, Alemania (Deutschland), Inglaterra (England), Rusia y la Argentina, donde Nidera Argentina se instaló en 1929. También comercializa insumos agrícolas, opera en fletes marítimos y produce fertilizantes, herbicidas y fungicidas. Posee terminales portuarios propios en Rosario, Quequén y Bahía Blanca. En 2010 fue el sexto exportador de granos (detrás de Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus y Toeper) y el séptimo en los de subproductos y aceites (detrás de Cargill, Bunge, AGD, Dreyfus, Molinos y Vicentín). Nidera es la empresa líder en los mercados de semillas de soja y de girasol, está en segundo lugar en el de maíz y en el tercero en el de trigo. También opera una sociedad de garantías recíprocas, que financia siembras de sus clientes por medio de fideicomisos. Como no informa sobre volúmenes de negocios ni cotiza en bolsa, esos rankings ayudan a evaluar en forma aproximada su facturación. Según el ranking publicado hace seis meses por la revista Mercado, en 2009 Nidera Argentina facturó 3500 millones de pesos y ocupa el puesto 47 entre la cúpula de las empresas que más venden. La Escuela de Estadísticas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario estima que los salarios pagados por Nidera representan el 1,54 por ciento de esa facturación. La redacción de esta nota entre el viernes 31 y el sábado 1 dificultó la obtención de mayores precisiones.

Nidera en Acción

El presidente de Nidera global, Martín Mayer Wolf, de una de las familias fundadoras, es uno de los sostenedores de Accion International, una organización privada sin fines de lucro, cuya misión es ayudar a la gente a salir de la pobreza a través de su propio trabajo. “Al proporcionar microcréditos, capacitación empresarial y otros servicios financieros a hombres y mujeres pobres que inician sus propios negocios, ayuda a estas personas a alcanzar un nivel en la escala económica, con dignidad y orgullo”, informa en su documento “El negocio de luchar contra la pobreza”. Entre los accionistas minoritarios de Nidera Argentina está Rolgra Inversora SA, empresa presidida por Raúl Simón Loeb, presidente de la Cámara de Comercio Argentina para el Sudeste Asiático, vicepresidente de la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China, y cónsul honorario de Singapur y de Sri Lanka. El presidente de Nidera Argentina, Ricardo López Mayorga organiza concursos que otorgan premios a alumnos de escuelas agrotécnicas, estimulándolos a cuidar el suelo y utilizarlo en forma racional. En septiembre, la AFIP anunció que estaba investigando por evasión impositiva a cuatro de las mayores exportadoras de granos. Sus nombres se fueron conociendo en forma gradual: Bunge, Cargill, Molinos Ríos de La Plata y Nidera. En este último caso, la AFIP estima la evasión en 260 millones de pesos entre 2005 y 2009.
Entrevista: Adrián Vigna
Pagina 12 2/01/2011

domingo, 12 de diciembre de 2010

Pensamiento colonial, xenofobia y Villa Soldati



                                                                          




Siempre recuerdo con afecto una anécdota pedagógica que el propio Arturo Jauretche comentaba en uno de sus imprescindibles –para todos aquellos que quieran comprender la historia argentina- libros. La narración en cuestión se desarrolló por el año 1945, si mal no recuerdo, y lo tenía como protagonista al mismísimo Don Arturo, ya que se trataba de una conferencia que brindaba en un cine-teatro de barrio en la localidad de Avellaneda. 
Al parecer, los asientos del teatro Roma –así se llamaba el mentado lugar- habían quedado exiguos por la cantidad de público asistente; lo cierto es que el Dr. Jauretche comenzó a disertar, como de costumbre, sobre el pensamiento nacional; e inició su charla sugiriéndole al auditorio, allí presente, que se imagine un mapa del mundo.
Los asistentes a la conferencia se sorprendieron, en lo inmediato, ante tamaña solicitud; más luego, y satisfaciendo el pedido del disertante, esbozaron la idea tradicional del planisferio, esa figura cartográfica realizada por los europeos donde nuestro país aparece ubicado al sur del Viejo Continente.
Obviamente, las respuestas fueron coincidentemente unánimes, todos describían el mismo “dibujo del mapamundi”.
Ante este hecho el sabio de Don Arturo respondió: “Eso es lo que yo llamo mentes colonizadas!!”.
Cuanta razón y cuanta simpleza para explicar lo obvio!!
Nadie se atrevió a pensar, asi fuere imaginariamente, un modelo de planisferío donde nuestro continente ocupáse el centro cartográfico!!
Jauretche es uno de esos maestros que uno no pudo conocer por una cuestión cronológica; pero que no puede dejar de “enamorarse de esa brillantez intelectual” que, forjada bajo el emblema nacional, destilan todos y cada uno de sus textos.
Por cierto, pensar “la realidad” con criterios nacionales, no es lo que prevalece -muy especialmente, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires- en la argentina cotidiana; por el contrario, basta observar cual ha sido el pensamiento predominante a lo largo de los escasos dos siglos de vida de nuestra nación para constatar que lo “antinacional”, ya sea en forma ostensible o encubierta, ha sido lo prevaleciente.
Sin embargo, hay una paulatina y creciente esperanza de ir revirtiendo, nuevamente, la “lógica del pensamiento colonial” desde que Néstor primero y Cristina después, se hicieran cargo de la conducción del gobierno.
No obstante, sería un buen ejercicio analizar, así sea someramente, los contenidos del pensar antinacional que no solo se propone desvalorizar, en líneas generales, todo lo que sea autóctono. Ya se trate: del Estado Nacional, productos nacionales, películas nacionales; hasta la historia nacional, los logros nacionales, los científicos nacionales, la mano de obra nacional o lo que fuere. Sino que a su vez, lleva ínsito el desprecio por “los connacionales” que no responden al patrón europeo físico-mental. 
Las raíces de esta “lógica perversa” de ser argentino pero sentirse europeo tiene sus orígenes desde la conformación de la patria misma.
Esa “admiración” de aquello que no pertenece al país, configura el andamiaje de esta lógica perniciosa.
Es la misma lógica que predominó en los orígenes de la formación de nuestra Nación y, en virtud de la cual, se desató la fuerte disputa entre Buenos Aires y el Interior del país.
No por casualidad la declaración de nuestra independencia tuvo lugar en una provincia; si aquél Congreso de 1816 se hubiere realizado en Buenos Aires, lo más probable que la vocación independentista de muchos de nuestros compatriotas hubiese quedado trunca. Nos basta recordar que en 1819, el representante del gobierno del Dr. Bernardino Rivadavia ya había acordado con el canciller Richelieu la coronación en el Río de la Plata de un príncipe francés; claro que, previamente autorizado por el gabinete británico. 
  
Como vemos, es fácil de descifrar a que responde esta estructura de pensamiento; si partimos de la premisa que el sector que se impuso luego de la batalla de Pavón, procuró delinear un modelo de país agro-exportador que contuviera tan solo a unos pocos millones de personas en detrimento del resto de la población; es más que “razonable” que promoviera por todos los medios a su alcance –pero fundamentalmente a través del área pedagógica: léase educación oficial- la lógica de la exclusión.
Es decir, porqué integrarnos con el resto del país si ese resto “no lo necesitamos”; pues, de integrarlo, a través de una política educativa que refuerce nuestros lazos de pertenencia, lo sentiríamos como uno más de los nuestros y si es uno más “de los nuestros” vamos a bregar porque también se les reconozcan sus derechos.
Y eso atentaba contra la idea de Metrópoli Colonial que impulsaba la clase dominante. Puesto que para incluirlos se requería un modelo de país distinto, esto es, que no solo se limite a exportar materias primas, sino que procure industrializarse.
Y la industrialización, a su vez, requería dejar de ser Colonia y eso conllevaba, inexorablemente, a la ruptura con el Imperio Británico que nos proveía sus manufacturas y era, nada menos que, nuestro  principal importador de materias primas abastecidas éstas por la élite (u oligarquía, como guste Ud. llamarla) de nuestra sociedad,
En síntesis, era preciso romper el círculo, pero porque iban a romperlo aquellos que se beneficiaban sistemáticamente con ese estado de cosas; si además, eran quienes gobernaban merced a la inexistencia del sufragio universal.
De ahí que la élite local se reputara, infundadamente, así misma como una extensión de “la aristocracia europea” en la Argentina.
Y así, se fueron sucediendo los gobiernos oligárquicos, se fueron arraigando “estos prejuicios banales”, se fueron desdibujando nuestras raíces históricas y se fue adoptando como propio un criterio despojado de parámetros de nacionalidad .
Nos convertimos en “la Colonia Europea de Latinoamérica”, una suerte de europeos de espíritu con pasaporte latinoamericano que, por un accidente de la naturaleza, estábamos adheridos a la superficie del Continente Sur por seguir el diseño de la reconocida cartografía colonial.
Obviamente, en los tiempos en que fue consolidándose esta estructura de pensamiento, “la Europa” con la que se identificaba nuestra clase dirigente no era, precisamente, la de los inmigrantes de aquél entonces; por el contrario, los españoles y los italianos –por citar, solo dos nacionalidades- pertenecían al patio “inculto y despreciable” del Viejo Continente.
Es suficiente, auscultar en las opiniones de “nuestros mal llamados próceres”, tal es el caso de Sarmiento (curiosamente, emblema pedagógico argentino) para constatar la desfavorable opinión que tenía sobre los oriundos de esas naciones.
Aquellos que, recientemente, al cumplirse el Bicentenario, nos hablaban de “los maravillosos festejos desarrollados en el Centenario” de nuestra independencia, para contraponerlo al actual, omitían deliberadamente decir que en esa época (1910), muchos de nuestros abuelos y compatriotas eran reprimidos por reclamar mejores condiciones laborales –trabajaban horarios excesivos y sin garantías de ninguna índole-  y eran acosados no solo por las fuerzas del orden conservador –recuérdese la sanción de la ley de residencia-, sino por grupos parapoliciales como “La Liga Patriótica Argentina” que se encargaba de hostigar a los extranjeros bajo el amparo de la protección oficial.
Pero la lógica de la discriminación fue mutando, con el tiempo los hijos de los inmigrantes fueron incorporándose, merced al yrigoyenismo primero y al peronismo después, a la vida político social del país.
No obstante, el “paradigma europeo” siguió vigente, solo que ahora se incorporaba en el mismo a la totalidad de las comunidades del continente, es decir, ya no se marginaba a la española o italiana como en los inicios, sino que se la integraba.
Los “tanos y los gallegos” fueron sustituidos como objeto de rechazo por los “cabecitas negras"en el orden local y por los “sudamericanos” en el internacional.
En síntesis, el desprecio que se siente hacia esos connacionales de tipo no-europeo, se fue extendiendo a nuestros hermanos latinoamericanos que poco tenían que ver con “bella Europa” y, en consecuencia, tampoco con “nosotros”.
Y aquí aparece el germen de la xenofobia de alcance restringido, ya que el mismo tiene por objeto el rechazo de toda inmigración latinoamericana, pero fuertemente afincado en buena parte del pensamiento capitalino.
Como podemos apreciar, quien suponga que la historia no va dejando secuelas en la formación de las subjetividades colectivas está profundamente equivocado.
Sin lugar a dudas, hay otros factores que inciden o promueven el desarrollo del germen xenófobo pero es, específicamente, en el ámbito cultural donde se generan las condiciones para agilizar su desarrollo.


El auténtico pensamiento nacional vs.  Macri




Como podemos deducir, y a diferencia de lo que habitualmente se creé, un verdadero nacionalista, nunca ha sido un individuo apto para la siembra de la xenofobia.
Por el contrario para él, la nación y el pueblo se reputan inescindibles una de otro; y su necesidad interior de indagar en la historia de lo nacional lo conduce inexorablemente a adherir al pensamiento de los auténticos próceres, esto es, de configurar una Patria Grande.
Han pasado muchas décadas y, por primera vez, la región sudamericana viene transitando la senda que conduce a su desarrollo económico y su consolidación política. La herramienta que esencialmente posibilitó –y posibilita- su avance es, entre otras, el denominado MERCOSUR (Mercado Común del Sur) que como ya sabemos integran como miembros o asociados, además de nuestro país, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Chile, Ecuador y Colombia.
Nuestro país junto con Brasil ha sido fundador e impulsor de este importantísimo espacio institucional para el desarrollo de la región, y la idea central consiste en desarrollar estrategias de integración tendientes a consolidar éste bloque común.
De ahí que promover concepciones que discriminen a nuestros hermanos latinoamericanos, más allá de lo deleznable que resulte desde la perspectiva humanista; es, por sobre todas las cosas,  trabajar directamente para evitar que los países de la región fortalezcan vínculos político-comerciales que redunden en beneficio de sus pueblos y robustezcan su capacidad soberana.
Y aquí llegamos a lo que aconteció en Villa Soldati, no es casual que un energúmeno como Macrí procurando deslindar responsabilidades propias en materia habitacional (lo mismo hizo en materia educativa culpando a los maestros y, posteriormente, a los alumnos; en la cuestión de violación de la privacidad por intermedio de las escuchas telefónicas culpando a la víctima; en el derrumbamiento del gimnasio de Villa Urquiza  asignándole la responsabilidad solo al arquitecto de la obra en construcción sin reparar que la ejecución de la misma había sido autorizada por su gobierno, etc. etc.) se despache con un discurso xenófobo.
¿O acaso no es el mismo Macri quien creo la famosa Unidad de Control del Espacio Público (UCEP) que integrada por municipales y un conjunto de barras bravas se dedicaba a desalojar a los golpes, durante la oscuridad de la noche, a los indigentes del suelo metropolitano? Cualquier paralelismo con “la Liga Patriótica” es fruto de la imaginación!!
Pero sigamos con Mauricio, el mismo que muy suelto de cuerpo sostuvo que: la inmigración viene de la mano del crimen y el narcotráfico.
Cuando los datos provistos por el Servicio Penitenciario Federal demuestran que en el año 2009 sobre los 30.100 presos recluidos en cárceles y comisarías de nuestro país, solo 902 presos–pertenecientes a diversas nacionalidades- no son argentinos.
Donde además, de que la mayoría de ellos no tiene residencia fija en nuestro país; se confirma que, según esta mismas fuentes que no pueden ser tildadas de parciales, no existen, prácticamente, presos de origen latinoamericano imputados por causas relativas al negocio de la droga. Si, en cambio, los hay holandeses, españoles o sudafricanos, entre otros. (Ver datos vs. prejuicios http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-158542-2010-12-12.html).
Lo concreto es que los hechos sucedidos, como bien lo expresara la Presidenta , no son fruto de la casualidad, cualquier observador, medianamente avezado, se daría cuenta de que fueron orquestados por aquellos que tienen intenciones de desgastar la imagen  del oficialismo. Ver sino, a quienes respondían esos grupos organizados que se hicieron presentes en las inmediaciones del predio haciéndose pasar por vecinos primero, para despues ordenar la agresión de los ocupantes.
La respuesta, ante lo acontecido, no se hizo esperar y rápida de reflejos Cristina Fernández creó el Ministerio de Seguridad que suprime el autogobierno de las fuerzas que deben garantizar el orden público. Ahora la máxima autoridad no saldrá de sus filas como se acostumbraba, sino que será controlada por un funcionario civil encargado de velar por el cumplimiento de los derechos y garantías constitucionales.
Pero más allá de la maliciosa intencionalidad de quienes “se resisten” a que el pueblo tenga un gobierno representativo de sus intereses; esto también sirve para desenmascarar públicamente a éstos falsos profetas, aspirantes a la presidencia de la República que, por un lado, van a prometer viviendas a los barrios carenciados durante la campaña electoral; mientras que, por el otro, cuando asumen, se encargan de distribuirles palos para que desaparezcan de las calles y del territorio porteño.
Un emblema de la política neoliberal y represora como es Macri, agita la bandera de la nacionalidad para culpabilizar a los inmigrantes de lo que sucede; evadiendo de ese modo su responsabilidad en el ejercicio de la función pública.
Más luego, si lo dejamos serán los jujeños, los salteños, los del Chaco, Formosa o Tucumán. O todo aquello que devele signos de piel oscura.
La única oscuridad que hay que temer es la de los prejuicios y la de la ausencia de razonabilidad.
De ahí que, confiemos que la razón nos ilumine y nos libre de la mediocridad macrista!!













martes, 7 de diciembre de 2010

Buscas mediocridad? Al fondo a la derecha!!


                                                  
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A menos de un año de la realización de los comicios nacionales donde, nada menos, se elegirá el próximo presidente de los argentinos, los eventuales candidatos de la denominada “oposición” no dejan de sorprendernos.
Sin duda, un auténtico republicano, y más allá de los valores o la ideología que profese, pretenderá que exista una oposición política  al gobierno de turno; no solo porque de esa forma se evita el predominio de “un pensamiento único” -que cuando es monopolizador, aun con las mejores intenciones, está más propenso a caer en  el dogmatismo-, sino porque la pluralidad de voces conduce necesariamente a profundizar las ideas, a pulir las propuestas, a elevar la calidad de los proyectos; en síntesis, a jerarquizar la política en aras de la consecución del bienestar general.
Ahora bien, el problema se presenta cuando en un país (por el caso, el nuestro) se cuenta, por un lado, con un gobierno idóneo, coherente, sensato, que supo impulsar y materializar muchas de sus promesas electorales, aun a expensas de la andanada de piedras y "rocas" depositadas sobre su camino; y por el otro, una oposición mediocre, sin propuestas, de vocación mediática, que se pone ridículamente al servicio de las Corporaciones y cuyo exclusivo objeto consiste en obstaculizar todo emprendimiento gubernamental.
Este “conglomerado opositor” que en el espacio geométrico del quehacer político se ubica sobre la derecha y es, evidentemente, la expresión política de los denominados “sectores dominantes”, segrega mediocridad por donde se lo mire.
Históricamente, la derecha argentina viene sufriendo un proceso de “descomposición intelectual” muy notorio, pues, sus actuales miembros están demasiado lejos de rememorar a sus padres ideológicos: “La Generación del 80”; si bien persiguen los mismos nauseabundos fines, podrían pararse frente a un espejo y exclamar aquella frase de Neruda: “Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos”.
Una prueba muy concreta de lo que estamos manifestando es la versión circense de lo que venimos observando a diario en la pantallas de televisión. Por ejemplo, nos encontramos con un Mauricio Macri (¡¡Aspirante a ser Presidente de la República!!) que ni siquiera puede elucubrar ideas propias para responder a una serie de preguntas insustanciales respecto de su gestión. Uno observaba esa imagen, donde su asesor más próximo le “soplaba” al oído las respuestas que tenía que expresar ante quienes lo reporteaban, y no podía dejar de reírse asociándolo inevitablemente con las mejores comedias de Hollywood.
Que contraste con la Presidenta Cristina Fernández!! Que habla tres horas en los foros internacionales sin tener necesidad de un mísero papel recordatorio y donde el auditorio a juzgar por lo que mencionan los periódicos internacionales –no por cierto, los locales- permanece atento a sus palabras.
Y no jodamos, acá no se trata de capacidad memorística u oratoria, sino simplemente de aptitudes intelectuales para ejercer no solo la función de Presidente de la República; sino para representar al pueblo argentino ante el mundo.
Me lo imagino a Macri hablando en la Asamblea de la ONU, en UNASUR, en cualquier ámbito internacional en representación de todos nosotros, la pésima imagen que dejaría de nuestro país (como ya lo han hecho Menem o De la Rúa) sería, por demás,  ostensible.
Pero seguramente, ante esa hipótesis, los voceros de la derecha expresarían que Argentina esta inserta en el mundo –como lo hicieron durante la presidencia de Carlos Saúl- cuando la realidad decía, absolutamente, todo lo contrario. Como vemos la penuria intelectual de Macri raya en lo ridículo; no obstante, si sigue persistiendo en la ridiculez sería conveniente que lo haga en forma natural, es decir, que exprese ideas propias, originales, y no la de sus asesores, al menos en público.
Y eso que no estoy hablando de propuestas, si ni siquiera las tiene para el orden capitalino; mal podriámos pretender que las tenga en materia internacional. Tal vez, vaya a consultar a instituciones extranjeras sobre la política exterior o interior que debiera desarrollar; despues de todo, y conforme a sus dichos, si consultó a la CIA y al Mossad para designar al jefe de policia metropolítana, pues, porque no habría de hacerlo al momento de designar nuestro canciller o nuestro ministro de economía, por ejemplo.


A propósito de originalidad

Pero si hablamos de “originalidad” otro que tiene lo suyo es Ricardo Alfonsín, no solo por eso de dejarse el bigote modelo paterno o utilizar los trajes de su progenitor; sino por eso de querer imitar los gestos y las entonaciones discursivas del padre.
Nunca las copias podrán superar a los originales, jamás podrán tener el mismo valor.
Como tampoco lo tienen las propuestas esbozadas por el proyectado candidato de la UCR que aún persiste en hablar de “la ética republicana” o “el libre funcionamiento de las instituciones”, “la independencia de los poderes”, argumentos sólidos y convincentes que, otrora, utilizara su padre en un momento histórico aplicable como lo era la Argentina de 1983, y que estaba reencontrándose con la democracia.
Pero seguir esgrimiendo esos argumentos, cuando desde el punto de vista formal la democracia se ha consolidado, cuando se goza de un Estado de Derecho, cuando los derechos y garantías individuales están consagrados no solo en la Constitución, sino en la práctica cotidiana, cuando reina la independencia de poderes, cuando se cuenta con una Corte Suprema de Justicia jerarquizada y no adicta al gobierno (basta ver la cantidad de fallos adversos al oficialismo) es, sin lugar a dudas, un galimatías.
Sería bueno que la UCR formulara, en todo caso, proyectos que ahonden en mayor contenido social más que un ramillete de enunciados que poco dicen y que luego dan lugar para maniobrar la propuesta en cualquier dirección política.
Si bien es dable reconocer que, el radicalismo, fue una fuerza política que nació en oposición a la mencionada “Generación del 80”; luego de la muerte de Don Hipólito Yrigoyen, definitivamente, fue conquistada por el “Régimen” cuyo exponente más conspicuo fue Marcelo T. de Alvear.
Basta recordar los argumentos vertidos por el periódico de los Mitre, La Nación, el 13/10/1922 cuando Yrigoyen abandonaba la presidencia, resumió su gestión del siguiente modo: “Se entrego en cuerpo y alma a cultivar el favor de las masas menos educadas en la vida democrática, en desmedro y con exclusión deliberada y despectiva de las zonas superiores de la sociedad”.
Tal vez, lo de “zonas superiores” haya calado hondo, oportunamente, en algunos ancestros de los pobladores de buena parte de los distritos porteños y se fueron transmitiendo generacionalmente; sino no se explica que hallan elegido a un tipo como Macri. Personaje superior en cuanto a mediocridad se refiere.
Pero sigamos con el relato, el mismo periódico, añadía: “Debemos felicitarnos por la designación del doctor Alvear, cuyas condiciones personales son una garantía anticipada de un gobierno recto y ecuánime”. Claro que como bien lo destaca el historiador del que extraje estos párrafos: “Por ecuánime y recto debía entenderse un gobierno que no lesionase ningún privilegio oligárquico, y así fue”.
Lo cierto es que salvo algunos plausibles intentos en sentido contrario (sin olvidar, obviamente,el gran flujo de partidarios que en el 45 emigró hacia el peronismo), entre ellos la primera etapa del alfonsinismo, su brújula partidaria ha estado mayoritariamente orientada hacia la derecha. Logrando, lo que podríamos denominar, la desyrigoyenización del radicalismo, lo que los termina ubicando, mal que les pese, en un partido de centro-derecha.
No es fruto de la casualidad que de sus filas hayan surgidos “dirigentes” de la talla de: Lilita Carrió y Cobos por mencionar otros aspirantes presidenciales.
¿Y el justicialismo?
El justicialismo tiene lo suyo, sin lugar a dudas, o acaso Menem, Duhalde, Rodriguez Saá no se sienten extremadamente reconfortados con ubicarse en el mismo espacio geométrico que los mencionados anteriormente.
La diferencia radica en que tanto Néstor Kirchner, en su momento, como la presidenta Cristina Fernández no solo jamás se identificaron con la derecha; sino que, además, frustraron el avanzado intento de consumar "la desperonización" del justicialismo. Por el contrario, ambos reafirmaron sus principios fundacionales, esto es: la revalorización de la cuestión social con fines de justicia, la reafirmación de nuestra voluntad soberana como nación independiente, la integración latinoamericana conformando un bloque regional que procure mayores beneficios político-económicos para nuestros pueblos. En fin, bregando por un proyecto de país integral donde la exclusión social no tenga lugar en la Argentina. 
La tarea es harto difícil, son muchos los escollos pero no existen dudas que sería mucho más fácil, o más alentador al menos, contar no ya con una “oposición” menos mediocre, ni  menos mezquina, dada las circunstancias es demasiado pedir; pero si con mayor sentido de responsabilidad patriótica. ¿Pues, que eso es ilusorio? Tal vez tenga Ud razón.
Por suerte, para el país y su “gente” -como gustan decir ahora- soplan buenos vientos para la “Embarcación Argentina”  que con una Timonel de Lujo – ante la menor duda, contrástelo con la oposición- llegaremos al anhelado puerto a pesar de los obstáculos.
¡¡Chapeau!! Sra. Presidenta!!!

sábado, 4 de diciembre de 2010

Wikileaks, El País y la salud de nuestra Presidenta







Desde la semana pasada las noticias internacionales vienen ocupando la primera plana de los diarios del mundo como consecuencia de los informes “confidenciales y secretos” publicados por una página web cuyo propósito es difundir informaciones y videos desconocidos de orden gubernamental y que se conoce como Wikileaks.
El australiano Julián Assange, ex hacker y fundador de la página, se ha ubicado subrepticiamente en el puesto número uno de los enemigos de los EEUU; desplazando cómodamente a Bin Laden y sus acólitos por haber publicado una serie de documentos diplomáticos confidenciales.
Un claro ejemplo de ello fue la expresión vertida por la conocida líder del Partido Republicano, Sarah Palin: “Assange es peor que Al Qaeda”.
Verdadera manifestación de “una defensora a ultranza de la libertad de expresión”. Sería bueno preguntarnos si la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) ha publicado una solicitada en respaldo de Wikileaks ; aunque conociéndolos, seguramente, lo hará en defensa de la censura propiciada por Sarah Palín.
Pero volvamos a lo nuestro, lo cierto es que la publicación no se realizó en forma directa desde la página en cuestión, sino que se promovió un acuerdo con cinco de los principales diarios del mundo (Le Monde, Der Spiegel, The Guardian, The New York Times y el País) a los efectos de dar la correspondiente difusión.
Más allá de los reparos respecto de la veracidad de la información que estos periódicos pueden publicar -no olvidemos que de los diarios mencionados, tal vez el más confiable resulte ser  el británico- , es medianamente comprensible el “mentado acuerdo” para sobredimensionar no solo el contenido de los documentos; sino el papel central que desarrollo Wikileaks en la divulgación de los hechos.
No obstante, el problema radica en que son los dueños de esos mismos diarios quienes se reservan la documentación a publicar; si tenemos en cuenta que la totalidad de los informes superan el orden de los 250.000, es lógico prever hasta que punto “los primeros informes”  que se den a publicidad serán aquellos que respondan a intereses particulares de los diarios en cuestión.
Y aquí aparece un dato no menor, el único diario de habla hispana que forma parte del acuerdo ( pertenece al Grupo Prisa) es nada menos que El País, éste órgano gráfico español expresa intereses concretos de sus accionistas donde algunos de ellos son directores de sociedades de fondos de inversión libre o fondos de capital privado que toman participaciones temporales en otras empresas, con cuentas en distintos “paraísos fiscales” (ver “¿Quiénes son los quince miembros del Consejo de Administración de Prisa” http://www.rebelion.org/ , 29/11/2010 nota de Pascual Serrano) y que tienen fuertes intereses especulativos a escala mundial.
Nadie desconoce que el Grupo Prisa tiene intereses muy particulares en la Argentina; en cambio, sí es posible que algún distraído ignore que en julio de 2009 suscribió un acuerdo con “el periódico argentino” La Nación para la distribución conjunta de la edición global del diario hispano.
Indudablemente, un Grupo que esta presente en más de una veintena de países de Europa y América, que factura miles de millones de euros anuales, ha de tener una línea editorial identificada, en un ciento por ciento, con el pensamiento (neoliberal) que posibilitó su expansión.
En la Argentina, nos basta sintonizar radio Continental (su AM local) para observar  -exceptuando la audición de Víctor Hugo- que el grado de consustanciación  con el liberalismo económico de sus programas es, por demás, ostensible.
Y aquí se nos cierra el círculo, es decir: ¿ Porque tiene una palmaria posición antigubernamental el diario El País con respecto a la Argentina? ¿ Será acaso porque el modelo que hoy impulsa nuestra Presidenta esta en la antítesis del neoliberalismo económico? ¿ O porque además se encarga de difundirlo en todos los foros internacionales? ¿Porqué el diario La Nación se ha hecho eco de la preocupación por “la salud mental” de la Presidenta a la que hacía referencia, supuestamente, uno de los documentos revelados por el diario español?
Más allá de la pobreza intelectual –preocupante por cierto, por tratarse de una potencia mundial- de los autores de los difundidos informes, la inexactitud o irrelevancia de los mismos, la virtual mediocridad o falaz información expresada en ellos; lo cierto es que El País -con su socios locales: Nación y Clarín- han demostrado una vez más como se puede manipular una información para desprestigiar a un mandatario.
Y, por cierto, no cualquier mandatario, no olvidemos que la voz de Cristina Fernandez de Kirchner es -como consecuencia de nuestra recuperación económica- una de las más escuchadas en los Foros Internacionales, por más que les pese a algunos periodistas locales que suponen que estamos aislados del mundo.
Como vemos, El País y sus aliados, ponen el acento en cuestiones insustanciales para procurar beneficiarse con una “información” falaz.
Bien lo señalaba Luis Bruschtein en los comienzos de su nota publicada hoy (4/12/2010) en Página 12:
De los más de 250 mil cables que liberó Wikileaks, 2233 corresponden a la Argentina, o sea menos del uno por ciento. Sin embargo, El País (el único medio de habla hispana de los cinco que tuvieron acceso inicial a los cables) le ha otorgado un centimetraje de nota principal en tres de los cuatro primeros días del wikileaksgate. Una de dos: Argentina es uno de los países más importantes para los Estados Unidos o es uno de los más importantes para El País. Lo primero suena un tanto pretencioso. Argentina no es tan importante en el mundo, aunque así les pueda parecer a los argentinos. Entonces se trata de una decisión editorial del diario español, asociado en la Argentina con el diario La Nación, y dueño o socio en la propiedad de otros medios de comunicación, entre ellos Radio Continental.
No hace falta hablar más al respecto, ya conocemos los propósitos del Grupo Prisa; y también percibimos los propósitos de La Nación y Clarín que están destinados a ser voceros de “El País”. Pero no se confunda estimado lector, no estoy hablando de nuestra querida Argentina que, sin dudas, nos enorgullecería que así sea; sino del periódico español ese que, como es lógico, defiende sus intereses económicos con el servicio incondicional de los cipayos locales.
Ahora se me estan aclarando un poco más las cosas, y comprendo que cuando la diputada Carrió manifestaba a gritos por TN (Todo Noticias) que Clarín y La Nación “son la esencia de nuestro país” evidentemente, se estaba refiriendo al periódico español.