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sábado, 23 de febrero de 2013

Los elogios de Moyano






 





Si uno se remonta a la Argentina de los 90, le resultaría fácil observar como la dirigencia política y gremial de la época se caracterizó, salvo honrosas excepciones, por  padecer el “virus del pensamiento único”.
La característica central del virus en cuestión, consistió en producir graves alteraciones que fueron modificando la estructura del pensamiento político reinante hasta alcanzar la uniformidad de criterios en el marco de lo que se dio en llamar el modelo neoliberal. Así observamos cómo otro de los rasgos comunes que introducía el mentado germen patógeno, sobre los afectados, era el don de la versatilidad. De tal manera que quienes, en otros tiempos, predicaban  pensamientos contrarios al liberalismo económico; pasaron, casi súbitamente, a profesar las ideas del libre mercado.
Algunos biólogos esbozaban la teoría de que el mayor agente propagador de tan extraño “virus” era el dinero; otros aducían que buena parte de los periodistas locales se hallaban contaminados por el germen y vaya uno a saber porqué “influjo mágico” fueron contagiando a cada uno de sus entrevistados primero y a buena parte de sus oyentes y/o televidentes después.  La cuestión es que el neoliberalismo fue instalándose, paulatinamente, en el esquema de pensamiento de la mayoría de los miembros dirigenciales; tal vez por no contar con "las defensas apropiadas o por carecer de escrúpulos".
Lo cierto es que uno de los pocos dirigentes gremiales que parecía no haber contraido "la influenza" en aquellos años fue, ni más ni menos que el actual titular de la denominada CGT Azopardo, Hugo Moyano.
Es cierto que sobre sus antecedentes gravitaba un pasado “non sancto” al ser integrante de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y estar alineado, en aquél momento, con la ultraderecha lopezreguista. No obstante, y visto a lo largo del tiempo –reconocemos que con demasiada benevolencia de nuestra parte- se podía suponer que el mencionado gremialista había abjurado de sus convicciones fascistoides para abrazar la causa de la democracia y con ello la de los trabajadores en su conjunto.
Lamentablemente no es así, al parecer, solo tuvo un interregno de pragmatismo para retornar nuevamente a sus viejos amores.
Bien enseñaba el genio de Spinoza: “Cada cosa se esfuerza, en cuanto está a su alcance, en perseverar en su ser”. Y el verdadero "ser" de Moyano parece “esforzarse” por salir nuevamente a la luz.
Muestra de ello han sido sus recientes declaraciones a favor de la gestión de Mauricio Macri, diciendo: “El de Macri es un gobierno que da respuesta a los reclamos de los trabajadores”
Esta afirmación realizada por el líder de la CGT Azopardo es toda una revelación, pues, debemos tener en cuenta que esas palabras no las está expresando un dirigente cualquiera. Por el contrario, las está manifestando alguien que se dice representante genuino de los trabajadores.
Pero para comprender la verdadera connotación de semejante afirmación, vale la pena hacer un breve racconto de las respuestas brindadas por el gobierno de Mauricio Macri a los reclamos de los trabajadores:
-Promovió la penalización de la protesta de los trabajadores del Colón cuando intentaron resistir el despido de 400 empleados del prestigioso teatro.
-Subejecutó partidas presupuestarias en dependencias públicas (especialmente hospitales, entre ellos el Borda y el Pedro Elizalde) a los efectos de suprimirlas y desarrollar emprendimientos inmobiliarios en algunas de ellas. 
-Impulsó la disposición 40/2012 bajo el título Reglamentación de Asambleas de Trabajadores, dependientes de la administración porteña, que prohíbe las reuniones en el ámbito de los lugares laborales.
-Los trabajadores de la seguridad privada lo denunciaron por pactar con las empresas del sector (12/2011) sosteniendo que “El gobierno de la Ciudad contrata a empresas de seguridad que violan sistemáticamente el Convenio Colectivo de Trabajo”.  
-Hostigó  y desconoció los reclamos de los trabajadores de Subte y Premetro  evitando llegar a un acuerdo en beneficio del normal funcionamiento de ese medio de transporte y de los usuarios de ese servicio.
 -Intimó en reiteradas ocasiones a los docentes porteños con el propósito de amedrentarlos en sus reclamos salariales.
La lista de las respuestas brindadas sería demasiado extensa,  y nuestra intención se limita a señalar unas pocas puntualizaciones, pero si hay algo que ha sobresalido durante la gestión macrista ha sido su nula preocupación por el bienestar de los trabajadores. Es obvio que podríamos añadir a la misma otras decisiones, adoptadas por el Jefe de Gobierno de la Ciudad, que de manera indirecta “atienden las necesidades de los trabajadores” como por ejemplo: el exorbitante aumento en las tarifas del servicio de subterráneos medio que utilizan a diario cientos de miles de asalariados.
O su anunciada promesa de suprimir -si llegase a la presidencia de la República-  el “fútbol para todos” y restablecer el sistema anterior de “fútbol para pocos”, donde los espectáculos deportivos solo podían ser visualizados por aquellos  trabajadores que podían adquirir el abono a través de la televisión por cable.
Como vemos, el elogio de Moyano explica a las claras porqué el sindicalista se opone sistemática y fervientemente al gobierno de Cristina Fernández, porque recorre con asiduidad los programas de TV privada para descalificar a la presidenta, porque ahora nos habla de los “atributos de Macri”. 
El mismo Macri que respecto del ex presidente Menem sostuvo que fue “el mayor estadista argentino”.
Curiosamente, el mismo Macri que, como bien lo destacó un comunicado de UTE-Ctera (Confederación de los Trabajadores de la Educación) Capital,  ha sido: “….el jefe de gobierno que más ha agredido a los trabajadores y sus derechos en la historia democrática de la Ciudad”.

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